ARTÍCULO: PNL, ARTE DE VIVIR: HACER FÁCIL, LO DIFÍCIL
La vida puede ser vivida con resignación o con creatividad y convertirla en un arte, el arte de hacer fácil, lo difícil. Conseguirlo depende de cómo interpretamos las situaciones y cómo las gestionamos. La vida la interpretamos según los pensamientos que hemos aprendido e interiorizado y que nos pueden paralizar o estimular. Nuestra mente puede convertir nuestra vida en una montaña rusa: ahora nos sentimos alegres y al momento siguiente tristes, sin que ningún extremo sea real. Real en el sentido de que, si estamos tristes hagamos algo encaminado para que no se repita mañana o si estamos alegres valoremos ese estado para que conforme la mayor parte de nuestra vida.
Hacer una vida más real, y menos mental, implica que se llegue a una acción provechosa, que proporcione satisfacción.Para ello hemos de investigar qué creencias, expectativas, proyecciones, miedos nos están marcando unas formas de actuar que perpetuan nuestro sufrimiento. También hemos de darnos cuenta cuán limitada queda nuestra expresión de sentimientos con la intención de ser queridos y no ser rechazados, haciendo que nos vayamos desconectando de nosotros mismos. Somos seres sociales que necesitamos sentirnos pertenecientes a un grupo que nos reconozca, pero eso significa que seamos valorados como un ser único, bienvenidos a la vida, especiales, con unas cualidades particulares que contribuyan al bien común y eso nos va a hacer que nos valoremos y nos amemos.
Para descubrir un nuevo valor intrínseco de nuestra existencia podemos redescubrir nuestro cuerpo, y una manera propia de sentir y no apelar sólo a la mente o a la imagen que queremos dar a los demás. Si el cuerpo y lo emocional se deja oir y la mente empieza a escuchar y a ampliar la comprensión de cómo son las cosas y las personas , una armonización puede darse y entonces todo aquello que hasta el momento era vivido con dificultad, con ansiedad, con depresión, puede ser vivido como una oportunidad de ser uno mismo. Entonces uno cambia y el entorno también, produciéndose una mejor sintonización entre nosotros y los demás y nuevas posibilidades se hacen presentes.
Tenemos todos los recursos para ser felices, muchos pueden estar dormidos, no hemos creído en ellos, no los hemos alimentado, no los hemos desarrollado, entonces estamos esperando que mama- pareja, mama-jefe, mama-sociedad venga en nuestro auxilio. Ahora, y no cuando eramos pequeños, podemos abrirnos, aprender y darnos la oportunidad de salir más crecidos, más inteligentes ante la “adversidad” al encontrar ayudas no desde una perpectiva pasiva sino de una perspectiva activa.
Miguel Angel, el gran escultor dijo que él solo quitaba lo innecesario de la piedra para que se expresara lo que ya existía. Nosotros tambien somos una obra única, perfecta en sí misma, pero hay que quitar todo aquello que nos limita, que nos contrae, que nos enferma para que podamos expresar nuestra auténtica esencia. Y así ser concientes de la vitalidad que entra a nuestra vida, de la verdad que nos empuja al bienestar.
De nosotros depende que vivamos haciendo lo que nos han dicho que debemos de hacer o de ser, o escoger vivir desde una nueva conciencia de quiénes somos. Si aún no hacemos o somos lo que queremos, ソソcuándo??
Es posible, tenemos las capacidades y somos merecedores de ser felices. Sólo hemos de saber cómo. Sólo puede ser a través de nuestro vivir, de exponernos a situaciones de ayuda donde vamos a vernos, a sentirnos y poco a poco vamos a reestablecer esa comunicación interna que nos lleva a la acción correcta y que nos proporciona satisfacción. Afianzar nuestra vida desde nuestro centro vital nos permite ser más responsables, curiosos, activos, receptivos y flexibles. Proporcionando la visión, la claridad para llevar a cabo decisiones respecto a la relación con los demás en que todos los involucrados ganen, sin quedarnos atascados por la culpabilidad y la rabia.
Está en nuestras manos gran parte de la creación de nuestra vida y que esta creación, que es compleja, pero no complicada, sea satisfactoria. Es necesario ocuparnos de nuestra vida con determinación, ternura y sentido del humor; y así fluir sin esfuerzo, relajados y conscientes.
Editado en la Revista Bienestar Natural Abril 2010